lunes, 20 de junio de 2011

los objetos se comen nuestros estados anímicos





hay un espacio en blanco cuando terminas de escribir una novela. ese espacio puede durar días, años, horas, segundos. por mientras leemos, supongo; yo desde, más que una imposición de lecturas, el estado anímico dirigido a los objetos.

(los objetos luego se comen nuestros estados anímicos y nos dejan así, un poco a la deriva de las lecturas, de otros objetos hasta encontrar algo y luego se lo comen y así...)

no sé cuándo comenzaré a escribir algo. no me preocupa como en otras ocasiones. será que tengo dos inéditos que ya ven la luz en algunos meses.

por mientras leía... e intentaba ir depositando en nuevos objetos ese deseo o repulsión.
mi mesa de noche está repleta de libros nuevos (sacados de la biblioteca o regalos ya que en estos tiempos de crisis autogestada es difícil comprar. digamos! cómo es que el deseo de autodestrucción también te lo inventas para derivar en eso que llaman vida...)

agarré tres de ellos (haciendo eco a ese deseo):
la virgen de las antenas de begoña ugalde, publicada por editorial cuneta. regalaría a muchos este libro además de uno de los epígrafes que la autora pone de gabriela mistral:

vino mi madre a verme; estuvo sentada aquí a mi lado, y
por primera vez en nuestra vida, fuimos dos hermanas que
hablamos en tremendo trance.

palpó con temblor mi vientre y descubrió delicadamente
mi pecho. y al contacto de sus manos me pareció que se
entreabrían con suavidad de hojas mis entrañas y que a mi
seno subía la onda láctea.

enrojecida, llena de confusión, le hablé de mis dolores y
del miedo de mi carne; caí sobre su pecho; ¡y volví a ser
de nuevo una niña pequeña que sollozó en sus brazos del
terror de la vida!

autocrítica del arte de josé maría moreno galván, que me lo regaló c.
hoy comencé en la editorial a leerlo. como ejercicio de autocrítica al trabajo es de enorme interés. ¿no deberíamos hacer una autocrítica de la literatura, de nuestro trabajo? su continuidad... procesos, quiebres y levantamientos espontáneos...


también una biografía de colette, escrita por maría teresa muñoz zielinski

buenas noches!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

recuerdo mi primera conversación sin filtros con mi hermano,en un pasillo del departamento, con el calor del verano chileno, los dos adolecentes, durante horas,le brillaban los ojos,no eramos tan diferentes,con el paso de los años también me doy cuenta que no eramos tán parecidos (sobre lo de begoña u)

claudia apablaza dijo...

bueno.. lo dices en relación al libro mismo? o en relación a que me haya gustado?

Anónimo dijo...

hola claudia,en relación a lo que subrayaste del texto,que me hizo recordar lo mío.Ayer pasé a la librería,pablo k.(nos habíamos topado años atrás en rgua.)cantó y recitó unos poemas,todo estuvo muy bien,chau.
alex.

claudia apablaza dijo...

ah. me traes noticias de rancagua. más que las que me dan otros. gracias.
leíste lo de perec?

Anónimo dijo...

hola claudia,me conecto de tanto en tanto a la red,todavia no empiezo perec,pero pablo k,me comentaba una conexión con i. calvino y borges,termino unos ensayos de roberto b.,otro de borges(haz leido el primer cuento del "libro de los seres imaginarios",lo releo de vez en cuando)tu bién?
chao linda,alex

claudia apablaza dijo...

cómo está la fábrica de nit?

Anónimo dijo...

tra..? moi,leo y no paro de leer,veo films y me rio solo,escucho música,extraño,fotografias unipersonales,b y n,extraño
alex